Las personas con Alzheimer acumulan más hierro en la parte exterior del cerebro
jul, 2020
Estudios anteriores han relacionado los niveles anormalmente altos de hierro en el cerebro con el Alzheimer. En los mismos, se ha asociado su presencia con la acumulación de la proteína beta amiloide, una proteína que se agrupa en los cerebros de las personas con Alzheimer para formar placas que se acumulan entre las neuronas y alteran la función celular. También se han encontrado asociaciones entre el hierro y las acumulaciones anormales de ovillos neurofibrilares, causadas por una proteína llamada tau, que se amontonan en el interior de las neuronas. Estos ovillos bloquean el sistema de transporte de la neurona, lo que perjudica la comunicación entre las neuronas.
Hasta la fecha, se habían encontrado niveles mayores de hierro en las estructuras de la materia gris profunda del cerebro, aunque no se había demostrado su presencia en el neocórtex, la capa exterior profundamente estriada del cerebro que está involucrada con el lenguaje, el pensamiento consciente y otras funciones importantes. El neocórtex es difícil de evaluar por medio de resonancias magnéticas, ya que la anatomía del área hace que la resonancia magnética sea propensa a distorsiones.
Un método adecuado
Para minimizar estos problemas, Reinhold Schmidt, profesor de Neurología y presidente del Departamento de Neurología de la Universidad Médica de Graz (Austria), y sus colegas desarrollaron un enfoque usando un escáner de resonancia magnética 3T, que permitió el mejor equilibrio entre la resolución y el tiempo de exploración, junto con el postprocesamiento para corregir la influencia de las distorsiones.
Utilizaron esta técnica, investigaron los niveles de referencia de hierro en el cerebro de 100 individuos con Alzheimer y 100 sanos. De los 100 participantes con enfermedad de Alzheimer, 56 se sometieron a pruebas neuropsicológicas posteriores y a una resonancia magnética cerebral en un seguimiento medio de 17 meses.
La técnica permitió a los investigadores crear un mapa de hierro cerebral, determinando los niveles de hierro en partes del cerebro como los lóbulos temporales, o las áreas del cerebro que se encuentran debajo de las sienes, y los lóbulos occipitales en la parte posterior de la cabeza.
"Encontramos indicios de una mayor deposición de hierro en la materia gris profunda y el neocórtex total y, regionalmente, en los lóbulos temporal y occipital, en los pacientes con Alzheimer en comparación con los individuos sanos de la misma edad", explica a Neuroscience News Schmidt.
La acumulación de hierro en el cerebro se asoció con el deterioro cognitivo independientemente de la pérdida de volumen cerebral. Los cambios en los niveles de hierro a lo largo del tiempo en los lóbulos temporales se correlacionaron con el deterioro cognitivo en los individuos con Alzheimer.
La esperanza de un tipo de fármacos
"Todos estos resultados coinciden con la opinión de que las altas concentraciones de hierro promueven significativamente el depósito de beta amiloide y la neurotoxicidad en la enfermedad", añade Schmidt.
Los resultados del estudio, publicado en la revista científica 'Radiology', apuntan a un papel potencial en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer de los fármacos que reducen la carga de hierro en el cerebro. Estos medicamentos, conocidos como quelantes, pueden eliminar el exceso de hierro del cuerpo.
"Nuestro estudio apoya la hipótesis del deterioro de la homeostasis del hierro en la enfermedad de Alzheimer e indica que el uso de quelantes de hierro en los ensayos clínicos podría ser un objetivo de tratamiento prometedor", concluye Schmidt. "El mapeo de hierro basado en resonancia magnética podría utilizarse como un biomarcador para la predicción de la enfermedad de Alzheimer y como una herramienta para monitorear la respuesta al tratamiento en estudios terapéuticos".